Seguro que te resulta familiar la situación en la que intentas decidir qué hacer con los niños en tu tiempo libre los fines de semana y las vacaciones. A veces la idea se te ocurre rápidamente, otras pasas horas dándole vueltas y no se te ocurre nada. En este último caso, hay una solución: ¡el minigolf de aventura!
Se trata de un pasatiempo deportivo apto para todas las edades y, en general, para todos aquellos que quieran divertirse y pasar tiempo en familia. Créeme, te reirás de forma inesperada. En cuanto al equipamiento, no tienes que comprar nada. Todo está incluido en el precio de la entrada, que suele ser de una hora de juego. Sin embargo, si te pasas del tiempo asignado, hay un cargo adicional, normalmente por cada 15 minutos jugados.
El código de vestimenta no está totalmente especificado en ningún sitio, pero hay algunas recomendaciones. Ponte aquello con lo que te sientas cómodo, de modo que tus brazos puedan balancearse correctamente y tus piernas estén bien separadas. Por tanto, es obvio que deben evitarse los vestidos y las faldas. También se recomienda llevar calzado deportivo.
Así pues, se juega con palos y pelotas de golf y el objetivo es llegar al hoyo en el menor número de golpes posible. El campo tiene 18 hoyos y normalmente se puede jugar en dos o tres golpes. Sin embargo, no será tan fácil ya que hay varios obstáculos como pequeños estanques, guijarros, arena y calles de desaceleración.
Pero no te preocupes si no aciertas a la primera, ya que los eruditos no cayeron del cielo. Sólo tienes que practicar y aprender. No obstante, es cierto que todavía eres un principiante, pero después de golpear la bola por primera vez, ya puedes jugar al minigolf. De todos modos, es importante no distraerse, no ganar, sino mantenerse en el juego y divertirse jugando en familia.
