¿Ha viajado por toda la República Checa y no le apetecen nada unas vacaciones aquí, pero tiene miedo de ir a Egipto o Sri Lanka en estos tiempos de incertidumbre? ¿Conoce ya Italia o Croacia y busca un lugar interesante donde pasar unas vacaciones tranquilas con su familia? Un país que se ha hecho muy popular en los últimos años es Hungría. Hungría no tiene mar, pero sí aguas termales. Hungría cuenta con un gran número de baños termales terapéuticos y experienciales. Es decir, están dirigidas a todos los grupos de edad. Algunas piscinas tienen fines terapéuticos, mientras que también hay numerosas atracciones para niños. La mayoría de las instalaciones están abiertas todo el año, por lo que puede visitarlas en cualquier época del año.
El balneario de Bükfürd, en las afueras de Bük, es especialmente popular entre los checos. Es el segundo balneario más grande de Hungría: un enorme complejo con 27 piscinas de experiencias y tratamientos. La gente viene aquí sobre todo para tratar trastornos del movimiento. [El alojamiento se encuentra justo al lado del balneario. Para los que buscan comodidad, hay un hotel de cuatro estrellas conectado al balneario por un pasillo. A los checos les gusta este destino porque los carteles, menús, horarios e incluso la página web están en checo, y el personal del balneario, el restaurante y el hotel se saben de memoria frases básicas en checo, lo que hace que incluso los que no hablan el idioma se sientan cómodos.
Por supuesto, Hungría es también un país de vino y gastronomía. Así que disfrute de la buena comida y el buen vino. Y no olvide visitar lugares interesantes. Por ejemplo, la hermosa ciudad histórica de Sopron no sólo tiene monumentos, sino también fuentes termales.