Cocine como un bloguero

Cocine como un bloguero


blogger¿Admiras todos esos platos decorados que aparecen en Instagram cada día? ¿Cómo lo hace un foodblogger para que sus buñuelos queden tan esponjosos cada vez, no se caigan de la fruta y su cocina siga reluciente de limpia después de esta proeza culinaria? Sus paños de cocina están tan limpios que se pueden utilizar como soporte de un plato para fotografiar comida.
muž se ženou v kuchyni
No se preocupe, el truco no está en que todo sea perfecto. Al contrario, te sorprendería cómo preparar un plato tan sencillo como una sopa de verduras puede complicar la vida a una persona. Pero como es costumbre hoy en día, lo que sale en las fotos es perfecto. Y lo que sale en las fotos es verdad. Lo que no sale en la foto, no sale.
El segundo punto importante es la preparación. Si quieres igualar a los foodbloggers en la preparación de la comida, cocina de forma interesante. Utiliza frutas y verduras de temporada. Sustituye la harina común por alternativas: ¿conoces la harina de espelta, de coco o de arroz? Prueba a comprar algunos sustitutos de ingredientes comunes y juega un poco. Pero si algo no te gusta, no te pases.
Prueba cosas nuevas para incorporarlas a tus recetas de siempre. Inspírate. Cuando no sepas qué cocinar, navega por Pinterest, Instagram o simplemente «hojea» un rato las páginas web de las revistas de cocina. Allí encontrarás mucha inspiración no solo en cuanto a recetas, sino también a cómo debe ser la comida para que resulte visualmente atractiva. No tengas miedo de copiar parte de una receta e inventar algunos de los ingredientes o procesos.
středomořská kuchyně
Sé creativo e improvisa, pero cíñete a prácticas culinarias lógicas para no caer en lo estrambótico. Utiliza ingredientes atractivos. Por ejemplo, fruta: frambuesas, fresas, arándanos, moras, mango, sandía, lo que tengas bonito y fresco. En cuanto a las verduras, sin duda no te equivocarás con el aguacate, los boniatos, la calabaza de Hokkaido, los espárragos, el apio nabo o el calabacín. En general, ningún plato dulce puede prescindir de los siropes y los frutos secos. Al igual que las recetas saladas, una vez cocinadas se pueden adornar con pipas de girasol o de calabaza, semillas de sésamo negro, y no hay que olvidar las hierbas frescas y los granos de pimienta de colores o quizás la guindilla.
A la hora de decorar los platos, trabaje también el diseño. En otras palabras, no podemos poner comida en un plato sin más. Hay que colocarla de forma que todos sus componentes destaquen y, al mismo tiempo, se mantengan separados. No tengas miedo al color. La comida es tu obra maestra. Cuando pintas un cuadro, tampoco te limitas a mezclar un montón de colores diferentes agrupados al azar: tienes que pensar dónde va a estar cada color y en qué cantidad. Un plato de comida funciona igual.